Enseñar a los niños a comer sano no es tan difícil como parece. A pesar del exceso de información, de las distintas opiniones y de la gran oferta de alimentos poco saludables, podemos lograr que los chicos adquieran buenos hábitos de alimentación y tengan una buena relación con la comida.
No es necesario que aprendan a contar calorías ni a leer etiquetas. Si quieres que tus niños aprendan a comer sano, debes enseñarles a:
- Cocinar
Involucrar a los niños en la preparación de la comida tienen múltiples beneficios. En relación con la nutrición, está demostrado que los niños que ayudan en la cocina están más dispuestos a probar los alimentos que han preparado, incluso las verduras [1].
- Comer comida real.
El principal desafío en la actualidad es enseñar a los niños a diferenciar un alimento de un producto comestible. Es necesario enseñarle que una alimentación saludable debe estar basada en comida real (frutas, verduras, legumbres, etc.) y no en productos ultraprocesados (snacks, galletas, refrescos, productos instantáneos, etc.) que, aunque sean comestibles, no podemos considerarlos alimentos por su mala calidad nutricional.
- Tomar agua cuando tienen sed.
El agua siempre debe ser la bebida de preferencia. Sin embargo, son muchos los chicos que toman bebidas azucaradas (refrescos o jugos industrializados) para calmar la sed a diario. No fomentes el consumo de este tipo de bebidas que, además de la gran cantidad de azúcar, contienen compuestos que interfieren en la absorción de nutrientes.
- Comer en familia.
Enseñarles a comer sentados, tranquilos y en compañía es fundamental; ya que no solo importa lo que comemos, sino cómo lo hacemos. Por eso es tan importante recuperar la mesa como lugar de encuentro. Es probable que no sea posible reunirse en todas las comidas. Pero tratar de compartir la mesa familiar al menos en una de las comidas principales es una buena costumbre para promover hábitos alimentarios sanos.
A comer sano se aprende. Y en la infancia es el mejor momento para hacerlo. Mejoremos nuestros hábitos alimentarios y los de nuestros niños para asegurarles una mejor calidad de vida y un futuro más saludable.
Referencias
- Van der Horst K, Ferrage A, Rytz A. Involving children in meal preparation. Effects on food intake. Appetite 2014; Vol. 79, pp. 18-24
Lic. Marisa Rodríguez
